Te maldigo con el odio
que solo entrega el amor.
Con el dolor infinito
de tu maldita traición.
Ojala que ya no puedas,
ni sigas haciendo mal.
Que me veas y no creas
que yo soy tu realidad.
Que te sientas limitado
cuando comiences a dar...
ese amor envenenado
y tan lleno de maldad.
Que percibas mis caricias,
si estás en la oscuridad.
Y me nombres con la prisa
que da la oportunidad.
Que la chispa se haga llama,
cuando tengas que besar.
Que me veas en tu cama,
cuando comiences a amar.
Te maldigo con el odio,
de mí gran amor y verdad.
Ojala que no puedas...
Que no puedas mentir más.
ELBA REGINA GARCÍA
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