Se escuchan los afligidos acordes de una guitarra
que le sirve de marco a un poema de amor,
cuya melancolía se percibe en el aire
como si fuera una mueca que anuncia un adiós.
Pues expresa en cada línea vertida
un llanto cuyo sufrimiento da mucho dolor,
provocando al escucharlo que se estremezcan
las fibras más intimas del corazón.
Eso se traduce en aquella nostalgia
de momentos vividos con mucha pasión,
que luego fueron reducidos a cenizas
por aquel fuego que alguna vez existió.
y al no poder mantenerlo encendido
produjo este sentido poema de amor,
cuyos versos reflejan la tristeza
de una historia que ya finalizó.
Con él se apagaron, el trinar de los pájaros
que alguna vez alegraron ese sendero el cual ahora se bifurcó,
haciendo tomar diferentes rumbos
a aquellos amantes que se profesaban un gran amor.
Se escuchan los tristes acordes de una guitarra
que sirve de marco a un poema de amor,
llevando impresa esa tristeza
que trasluce las penas del corazón.
ADOLFO FREITAS
que le sirve de marco a un poema de amor,
cuya melancolía se percibe en el aire
como si fuera una mueca que anuncia un adiós.
Pues expresa en cada línea vertida
un llanto cuyo sufrimiento da mucho dolor,
provocando al escucharlo que se estremezcan
las fibras más intimas del corazón.
Eso se traduce en aquella nostalgia
de momentos vividos con mucha pasión,
que luego fueron reducidos a cenizas
por aquel fuego que alguna vez existió.
y al no poder mantenerlo encendido
produjo este sentido poema de amor,
cuyos versos reflejan la tristeza
de una historia que ya finalizó.
Con él se apagaron, el trinar de los pájaros
que alguna vez alegraron ese sendero el cual ahora se bifurcó,
haciendo tomar diferentes rumbos
a aquellos amantes que se profesaban un gran amor.
Se escuchan los tristes acordes de una guitarra
que sirve de marco a un poema de amor,
llevando impresa esa tristeza
que trasluce las penas del corazón.
ADOLFO FREITAS
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