Señor: Hazle comprender
que cuando lo veo me muero de sed.
No bebo su vino, sería torpeza
no se lo que pasa ni se lo que piensa.
No quiero que sepa lo que siento yo,
porque no lo entiendo nunca se expresó.
Yo quiero que sienta con el corazón
me bese con furia, con todo su amor,
que pierda conciencia, qien es y quien soy.
Que cuide mi vida que nadie cuidó,
que siga mis pasos que siempre aquí voy,
callada en silencio, gritando su amor.
Que sea mi amigo, no desilusión,
que sienta su abrigo, su preocupación.
Que sea mi angel ese protector
que no esté a mi lado,
que sepa que estoy.
Quisiera brindarle toda la pasión,
pero me contengo, pues se que es mejor.
Pongo la balanza... ¿Qué puedo ganar?
Y respondo nada, se que pierdo más.
Podría tener tardes placenteras,
llena de pasiones o una noche entera.
¡Pero él no siente lo mismo que yo,
pequeño detalle, que se me olvidó!
Entonces yo quiero conservar a mi amigo,
ese que me quiere porque lo he querido.
Perdiendo su tiempo escunchándome,
me presta su oído con desinterés.
Quiero conservarlo cuando llegue el fin,
que sea tan sólo porque yo partí,
que jamás se rompa el lazo infinito
de un amigo grande, pues lo necesito
no quiero ni puedo darme el lujo
hoy, de apartarlo lejos...
Yo cuido su amor.
Que se que no es mío, pero ahí está
tengo que sentirlo... para continuar.
Y aunque no comprenda mi forma de amar,
se que ya mañana, lo comprenderá.
Espero el milagro y si no se da
yo señor amado... te agradezco igual.
Porque tu me diste la oportunidad
de acercarme mucho y poder entrar
a su raro mundo, el sabe esperar
pude conocerlo un poquito más
es impenetrable y supo forjar su propia armadura
sabe como actuar, y si yo demuestro mi debilidad
sin pena ni gloria me derribará.
ELBA REGINA GARCÍA
que cuando lo veo me muero de sed.
No bebo su vino, sería torpeza
no se lo que pasa ni se lo que piensa.
No quiero que sepa lo que siento yo,
porque no lo entiendo nunca se expresó.
Yo quiero que sienta con el corazón
me bese con furia, con todo su amor,
que pierda conciencia, qien es y quien soy.
Que cuide mi vida que nadie cuidó,
que siga mis pasos que siempre aquí voy,
callada en silencio, gritando su amor.
Que sea mi amigo, no desilusión,
que sienta su abrigo, su preocupación.
Que sea mi angel ese protector
que no esté a mi lado,
que sepa que estoy.
Quisiera brindarle toda la pasión,
pero me contengo, pues se que es mejor.
Pongo la balanza... ¿Qué puedo ganar?
Y respondo nada, se que pierdo más.
Podría tener tardes placenteras,
llena de pasiones o una noche entera.
¡Pero él no siente lo mismo que yo,
pequeño detalle, que se me olvidó!
Entonces yo quiero conservar a mi amigo,
ese que me quiere porque lo he querido.
Perdiendo su tiempo escunchándome,
me presta su oído con desinterés.
Quiero conservarlo cuando llegue el fin,
que sea tan sólo porque yo partí,
que jamás se rompa el lazo infinito
de un amigo grande, pues lo necesito
no quiero ni puedo darme el lujo
hoy, de apartarlo lejos...
Yo cuido su amor.
Que se que no es mío, pero ahí está
tengo que sentirlo... para continuar.
Y aunque no comprenda mi forma de amar,
se que ya mañana, lo comprenderá.
Espero el milagro y si no se da
yo señor amado... te agradezco igual.
Porque tu me diste la oportunidad
de acercarme mucho y poder entrar
a su raro mundo, el sabe esperar
pude conocerlo un poquito más
es impenetrable y supo forjar su propia armadura
sabe como actuar, y si yo demuestro mi debilidad
sin pena ni gloria me derribará.
ELBA REGINA GARCÍA
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