
como la fuerza arrolladora del viento,
la inmensidad del firmamento
y el éxtasis sublime de los sentimientos.
Que es la consecuencia lógica
de un amor sin barreras,
el cual nos hace dar todo en ese maravilloso ritual
donde él nos conduce bajo su tutela.
Pasión indómita, de dos personas
que ya pensaban que estaba todo perdido,
pero que Dios los puso nuevamente
por su bendito camino.
Que con su ímpetu de tornado
y oasis de ternura,
hace el equilibrio exacto
que nos permite recorrer juntos, este valle de dulzuras.
Pasión indómita, que bulle por la sangre
como torbellino que nos impulsa a su locura,
para vivir este amor como dos adolescentes
dejando atrás tantos años de amarguras.
Que bello que es poder
sentirla y disfrutarla en toda su plenitud,
para que así a nuestros sentimientos
los podamos expresar cuan grande son en su magnitud.
ADOLFO FREITAS
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Dejanos tus comentarios: